Paisaje rural en vías de extinción

Interessant article de Paco Moreno a Las Provincias

Tienen un aspecto horrible, a pesar de que existe un compromiso de rehabilitarlas. Son las alquerías, barracas y cebolleros del sector urbanístico de La Torre denominado Sociópolis, en plenas obras de urbanización.

Cubiertas agujereadas, paredes sin pintura apenas, matorrales que tapan las puertas y estructuras enteras caídas en el suelo. Es el paisaje que dominan en las escasas construcciones que siguen en pie en todo lo que abarca la vista, a excepción de un conjunto rural en perfecto estado de conservación y que también se integrará en el nuevo barrio.

La promoción inmobiliaria del Instituto Valenciano de la Vivienda pretende ser un ejemplo de convivencia entre el paisaje rural y los edificios de viviendas. Una selección de estos inmuebles serán también referentes en arquitectura de vanguardia, al formar parte del proyecto original presentado en una Bienal.

De momento, lo que se observa es un grupo de alquerías en ruinas, algunas de casi imposible recuperación. No obstante, fuentes de dicho organismo aseguraron que sí está prevista su rehabilitación.

Uno de los mayores conjuntos corresponde a una fila de antiguas casas agrícolas. Dos están en manos privadas y serán restauradas, por lo menos según la intención del proyecto público. El resto, hay tres de titularidad municipal y otras también de propietarios particulares, se mantendrán en pie durante algunos años, aunque tienen periodo de caducidad.

Esto se explica porque molestan para la construcción de una rotonda, que servirá para unir el sector urbanístico con una carretera cercana. Sociópolis se extiende sobre 348.000 metros cuadrados de terreno agrícola, que fue recalificado en su día por el Ayuntamiento.

En total, se construirán 2.809 viviendas de promoción pública, algunas para venta y otras destinadas al alquiler. La idea, como se ha mencionado, es levantar las fincas dentro de grandes parques públicos, manteniendo el diseño y la actividad de huerta.

Otro ejemplo de construcciones arruinadas son los cebolleros, recintos de madera que están prácticamente en el suelo. Las mismas fuentes indicaron que en algunos se han retirado las piezas más características para poder reconstruirlos luego con los mismos materiales. Otra medida de prevención ha sido rodear las alquerías con una valla metálica y excavar una zanja alrededor, lo que impide que se pueda acercar un vehículo para robar con facilidad vigas de madera o cualquier otro elemento.

Acerca de las obras de urbanización, la primera fase está prácticamente acabada. Así, se han terminado todas las demoliciones, movimientos de tierras y saneamiento de aguas pluviales y residuales, por citar sólo tres ejemplos. También se ha colocado ya la instalación de gas y la destinada a las telecomunicaciones. Esto último es especialmente importante porque los autores del proyecto, con el arquitecto Vicente Guallart a la cabeza, han puesto mucho el acento en que el nuevo barrio esté dotado de conexiones inalámbricas para internet.

La segunda fase de las obras está algo más retrasada, por lo que se han solapado con la construcción de las primeras 518 viviendas protegidas, gracias a un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Generalitat. El 75% de los pavimentos están ya listos, mientras que están puestas el 65% de las farolas previstas.

La última fase también incluye los jardines, los juegos infantiles y las instalaciones deportivas, donde apenas se ven las primeras obras. En lo que se refiere a la edificación de más viviendas, otra de las empresa privadas que participa en el sector ya tiene la calificación provisional para levantar 86 pisos protegidos.

De toda la superficie, algo menos de una tercera parte se destinará a zonas verdes, donde se cuentan también los campos de huerta que se mantendrán. Un acuerdo con los regantes de Favara permitirá el mantenimiento de varios kilómetros de acequias.

La previsión es crear 300 parcelas agrícolas. El proyecto contempla incorporar agua reciclada para el riego y huertos solares. Los servicios públicos se completan con un campo de fútbol, una piscina y un centro de arte y nuevas tecnologías. Esto último es especialmente importante porque muchas de las futuras viviendas se dedicarán al alquiler para jóvenes.